Ciclo queer

Inició el 15 de julio y finalizó el 12 de agosto el ciclo de cine Queer en cinematografiando.

Durante mes y medio, cada jueves sobre las seis de la tarde Cnematografiando  presentó un cineclub de temática cuir. Diferentes cortometrajes que exploraron las disidencias desde los afectos, la identidad, los lazos familiares, la infancia, el perdón, diversidad.

Un espacio que posibilitó las reflexiones de lo no binario. Asistieron directores, actores, guionistas, todo eso mientras ustxd se podía tomar una malteada.

Estuvimos presentando estas obras:

Alex de Camilo González Zapata:

Nos cuenta como Alex un chique que al querer usar vestido es rechazado por su propio padre, obligándolo a huir de casa. Este corto nos muestra aquella escena tan familiar para  muchos de nosotros, en la intentamos por primera vez mostrarnos como somos ante el mundo y el desgarrador rechazo que por lo general este guarda para la comunidad.  

Hermandad de Carlos Hurtado:

Es un documental dirigido por Carlos Hurtado Múnera (2018) que como una trenza que se enrolla a cada movimiento nos cuenta la historia de La hermana María Dolores y Daniel/Venus. La primera antes de ser monja fue niña, adolecente que iba a la escuela. Su padre deseaba que entrara a una universidad y no que se encerrara en un convento. María Dolores, cucharea abuelitos, le reza al rosario de las manos.  Daniel utiliza polvos para adornar su cara, utiliza vestidos, peluca, tacones, invoca a su doble en el espejo: Venus la drag queen. Daniel explora en su cuerpo la masculinidad de Daniel, en su cuerpo explora al transformarse la feminidad de Venus y se da cuenta que es uno solo.

 ¿Qué tendrá en común una monja y una drag queen?

El hijo del diablo (2015) Luiz Tarapuez

Aquí se nos ofrece dos versiones del mismo guion. El primer cortometraje dirigido por Luis Tarapuez, tiene boleros, una música triste que en su hechizo nos revela a su protagonista: Giselle, una prostituta trans. Giselle delicada, dulce como todo lo prohibido, seduce con su mirada, con su cuerpo al hombre que le va a comprar un instante de su ternura. Pero el hombre no quiere sus caricias, quiere hablar con ella para preguntarle por su hijo Camilo. Así en esta pequeña escena se condensa el inicio de las buenas historias: el misterio. 

Terapuez gracias a su excelente manejo de dirección y gracias a la calidad de sus actores nos muestra que todos somos vulnerables y que para existir necesitamos del perdón. 

El hijo del diablo (2019) Mateo Izquierdo

En la segunda versión del cortometraje dirigida por Mateo Izquierdo, el inicio se ve trazado por la guaracha, personas que bailan bajo la luz cambiante, maricas que se besan en los rincones. Giselle aquí deja los condones en la mesa, espera al hombre que apresará su amor en la futilidad del instante bajo el cristo en la pared. Misma escena: un hombre y una mujer desanudan los recuerdos para atraer la redención. 

La estética tiene un papel importante en la segunda versión. Izquierdo como un pintor del siglo XVI juega con la luz y la sombra para hacer el miedo, el cariño, la culpa, de sus personajes.

¿Ya han visto alguno de estos cortometrajes? ¿Cuál es su favorito?

Textos escritos por @lacuartarayadeltigre