SEMILLA DEL DESIERTO


 

Por: Andrés Tous.

Reseña de la película Semilla del Desierto

Semilla del Desierto, escrita y dirigida por Sebastián Parra, es una película que destaca no solo por su trama, sino por su construcción estética que transmite la desolación del paisaje desértico, un reflejo perfecto del vacío emocional que viven los personajes. A través de estos vastos y áridos paisajes, la película explora la complejidad interna de unos adolescentes que, atrapados en su propio dolor y confusión, luchan por encontrar un sentido en un mundo que parece desmoronarse, (desde las experiencias), a su alrededor.

Los personajes, marcados por una profunda melancolía, encarnan la lucha por la inocencia perdida. A lo largo del filme surgen preguntas fundamentales: ¿realmente hay una búsqueda? ¿O acaso son prisioneros de un corazón dañado, golpeado, ultrajado, que no los deja ser libres? Estas interrogantes me surgen naturalmente durante la película, invitando a una reflexión profunda sobre lo que significa la libertad y la madurez en la adolescencia.

Es probable que algunos comparen Semilla del Desierto con el icónico Mad Max, pero esta película no es un simple ejercicio de supervivencia. Más bien, es una introspección del ser adolescente, un viaje interno de descubrimiento personal en el que los personajes, más que enfrentar amenazas externas, buscan respuestas sobre su propio ser. En lugar de violencia y caos desmesurado, la historia se adentra en las complejidades emocionales y existenciales de los jóvenes.

Sebastián Parra se arriesga con este proyecto, creando una historia que, como él mismo menciona, tiene raíces profundas en su región, la Guajira. Esta conexión local se refleja en la autenticidad y sensibilidad con la que aborda la historia, lo que aporta frescura al cine nacional. El actor Sebastián Damián, quien interpreta al protagonista, también merece reconocimiento por su interpretación, que logra captar la esencia de estos jóvenes perdidos pero llenos de esperanza.

Además, es destacable el tratamiento de la región de la Guajira, que se aleja de los clichés costumbristas, dándole una nueva perspectiva a este lugar y sus habitantes. El resultado es un cine que no solo narra una historia, sino que también ofrece una mirada profunda y genuina a una realidad muchas veces olvidada.

Semilla del Desierto es una película que invita a la reflexión, a cuestionarse sobre la vida y el camino de los adolescentes en busca de su identidad. Altamente recomendada, no se la pierdan el 10 de abril en cines.

¡SIEMPRE CINE!


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